Crítica Del 7x04 "The Monolith" De Mad Men: "Do the work, Don"

7/5/14

Mad Men ha vuelto a su camino habitual, el de dejarnos con unos sentimientos contradictorios, el de querer y odiar al mismo tiempo a ciertos personajes, a entenderlos a pesar de lo que imperfectos que puedan ser, igual que el ser humano. Esta semana seguimos la andadura de Don en su nueva situación laboral. Si quieres enterarte de más, no dudes en seguir leyendo.

*SPOILERS*

Parece que las buenas noticias siguen llegando a Sterling, Cooper & Partners: los muchachos de Burger Chef están interesados en los servicios de la agencia. Peter se hace con este nuevo trabajo en Los Ángeles y lo traslada a las oficinas en Nueva York. Entre Sterling y Jim, se decide que Lou no se ocupe de la presentación sino que sea Don. Avery, tomándose su vendetta personal, decide pasar olímpicamente de lo que le digan los socios y le pasa el muerto a Peggy, además de un aumento de salario. Esta no se lo puede creer, y menos habiendo metido la pata con un comentario – hija, si es un gilipollas que no lucha por vuestro espacio, pues se dice –. La sorpresa vendrá envenenada: Peggy tiene que tener en su equipo a Don, le guste o no. Olson sabe perfectamente que no va a poder hacerse cargo de Draper ya que “no está en forma” después de su marcha, aunque más bien es porque no va a aceptar órdenes de la que fue una empleada suya. Peggy, frustrada, verá cómo Don pasa de su cara hasta que, un buen día, decide seguirle la corriente.

Si pasamos a Don comprenderemos mucho mejor su comportamiento. Draper está hasta más allá de su escroto de no hacer nada, de tener que aceptar órdenes de otros. En definitiva, de no tener su trabajo. Hablando con el tipo que está instalando los ordenadores – ¿tú no habías desaparecido de Grey’s Anatomy para bien? – ve que hay una oportunidad de un nuevo negocio. Entusiasmado por poder volver a hacer lo que le gusta, Don va ante Cooper a hablarle de esta idea. Sin embargo, este la rechaza por completo siendo bastante maleducado y capullo – ¿pero qué pasa esta temporada con los gilipollas? ¿Nos invaden o qué? – y le contesta que estaban muy bien sin él. Don, no quedándose atrás, le pregunta que por qué está en la agencia otra vez si le quieren de “chico de los recados”. Finalmente, Cooper hace un comentario de los que son para estamparle contra la pared: “Sí, fundaste esta agencia junto con un hombre muerto, cuya oficina ocupas ahora”. Muerte a este señor YA. Llevo demasiado tiempo esperando a la Parca y no viene. Creo que ya es hora de que nos haga a todos un favor, ¿no? Don, hasta el infinito y más allá de sus cojones, decide ser un rebelde, pasar de escribir los eslóganes para Peggy y coger una botella del carrito de bebidas de Sterling. Ante la falta de costumbre de beber – recordemos que Don se había vuelto sobrio –, el tío pilla una cogorza bastante divertida. En ese momento de exaltación de la amistad, Draper llama a Freddy para que vayan a un partido de béisbol pero, al verle en semejante condición, este último no duda en llevarlo a su casa para que duerma la mona. La conversación de la mañana siguiente me parece fabulosa: “¿Qué estás haciendo, Don? Haz el trabajo.”. Freddy rompe la burbuja de Don: no va a volver a su trabajo y menos con la actitud que está teniendo. Está cayendo en picado, convirtiéndose en la sombra de lo que fue, sin que nadie le quiera allí y cuente con él. Es un ser temido, apartado. No es bienvenido y lo sabe. Así que, con el dolor todavía en las mejillas de este bofetón de realidad, Don va al trabajo y se pone a escribir los eslóganes para Peggy. Va a tener que volver a ganarse su anterior puesto. Personalmente, la pena que me da Don es inmensa. Por un lado comprendo a Peggy, se merece el aumento, que le pongan de cabeza de cartel en una presentación, que se sienta importante por darle órdenes a Don, pero este creo que está pagando con creces su metedura de pata. Por un momento dado, he pensado que si sigue por este camino, Draper va a terminar odiando su trabajo, siendo un esclavo de aquellos socios que le veneraban y lo tenían en palmitas. Él se creció porque le dejaron hacerlo, porque era la gallina de los huevos de oro y, claro, cuando esta la caga, hay que sacrificarla; en este caso, mandarla fuera un tiempo hasta que vuelva con el rabo entre las piernas y se flagele ante todos. Jamás pensé que iba a defender a Don después de todo lo que ha hecho, pero ahora mismo soy pro Don. Se merece un proyecto en el que pueda brillar, los clientes se queden extasiados y sus socios se den cuenta del error que están cometiendo. Todo el mundo merece un castigo pero no una humillación.

Por su parte, Sterling tiene que lidiar con la vena hippie de su hija Margaret. Esta, harta de la vida de la ciudad y de los estereotipos con los que tiene que lidiar, decide dejar todo atrás e irse a una comuna lejos de Nueva York. Junto con su exmujer, Sterling escucha a su hija pero, ante tantas tonterías, Mona decide marcharse y Sterling quedarse. Roger conecta bien con esa forma de vida, entiende a su hija, pero también quiere que entre en razón. Después de ver que se marcha en mitad de la noche con uno de los integrantes de la comuna, Roger no puede lidiar con más y decide llevarla casi arrastras hasta la camioneta. Sin embargo, a pesar del esfuerzo y de estar lleno de barro, vuelve a casa con las manos vacías.

El capítulo me ha gustado bastante. Vamos viendo cómo le va a Don – no muy bien –, y cómo el resto del personal va lidiando con su presencia en la agencia. Sigo diciendo que me parece demasiado lo que están haciendo con él. Sinceramente, ya no sé si se lo merece o no. El pobre está tan harto de su nueva situación y ¡es sólo el principio! Me duele verle así, sin ser un fucker al que le tenía algo de cariño y más asco. Ahora tan sólo me da pena.

Os recuerdo que quedan 3 capítulos para llegar a la season finale de esta primera parte de la última temporada. Sé que va a ser doloroso pero sólo podemos disfrutar de lo que nos queda. También os recuerdo que podéis expresaros libremente a través de los comentarios, los cuales son siempre agradecidos y bien recibidos.


¡Hasta la semana que viene!

                                                                                                             Irene (@MissSkarsgard)


P.D: Estos dos juntos son muy awesome.





6 comentarios:

  1. Yo siempre he sido por Don, al menos en el trabajo porque sus relaciones personales son caso aparte. Pero como dices Don se merece que le bajen los humos, aprender a tener un poco de humildad y a valorar lo que tiene, pero lo están humillando más de la cuenta y no sé si va a ser capaz de soportarlo, y tampoco me gustaría ver como se convierte en alguien gris que sólo sabe aceptar órdenes sin rechistar.
    En cuanto a Roger me ha dado mucha pena, su hija está resentida, su ex mujer le echará la culpa de que no la ha rescatado de la comuna hippie, y en el trabajo tampoco se le tiene mucho en cuenta.
    Y Pete con esa costumbre que tiene de presentar a su novia como su Agente inmobiliario tampoco parece que sea tan feliz como parecía ni que esté enamorado de su actual pareja.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias por tu comentario!

      Estoy de acuerdo con todo lo que has dicho. Don se merece un castigo, que vea que no se puede ir así por la vida aunque sea un genio, pero esto ya me parece pasarse bastante.
      En cuanto a Roger, el pobre también lo está pasando mal en todos los aspectos, y Pete, aunque que se sienta más a gusto no significa que sea feliz.

      Creo que esta temporada, en general, está siendo negra para los personajes. Aunque a Joan le vaya bien, aparentemente, puede ser que su nueva posición le pase factura de algún tipo.

      ¡Saludos!

      Eliminar
  2. Yo creo que sin duda Don se merece algún palo que otro por la cantidad de actos egoístas que ha realizado, pero no me parece bien que los esté recibiendo de la gente de su trabajo, que tienen tela (y es cierto que todos, menos Sterling, parecen más cabrones esta temporada). Estoy en un punto en el que Don me vuelve a caer bien (creo que nunca le he odiado completamente, más bien me cabreaba con él) y apuesto por que va a volver a alcanzar su viejo estatus en la compañía (con una presentación brillante o simplemente siguiendo las órdenes de Peggy y teniendo paciencia). O podrían hacer un brutal giro de guión y que viéramos, ya que es por esas fechas, que Don Draper fue en realidad el primer hombre en llegar a la luna. Hell yeah.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Gracias por tu comentario, Escaners!

      Yo pienso que sí se lo merece pero, como ya he dicho, hay que tener un límite porque creo que se están pasando. Esta temporada están con las armas en alza y olvidando el pasado, lo bueno que fue, y para mí sigue siendo, Don Draper. Tengo una relación de amor-odio con él, hay cosas que ha hecho que no me han gustado un pelo, pero ahora mismo estoy de su lado.

      Y sí, creo que esperará hasta esa oportunidad en la que pueda brillar y callar las bocas a toda esa gente que se está cebando con él. No espero otra cosa. Lo de que sea el primer hombre en la luna es un poco exagerado, ¿no? xDD

      ¡Saludos!

      Eliminar
  3. Yo tengo que decir que voy un poco a contracorriente. El capítulo me ha parecido... no diría que "malo", pero a mí no me ha gustado. Creo que estoy un poco saturado de capullos, y que la mitad de los personajes me den igual no ayuda. Y no sé qué pinta Harry Crane en la serie ni lo que quiere contar Weiner con su personaje, aparte de convertirle en el eterno chiste de los demás personajes. Lo cual, lo reconozco, tiene su gracia xD

    Don es un capullo que tiene la cabeza tan metida en su culo que algún día terminará por asfixiarse. Yo no creo que le estén humillando, creo que están siendo razonables. Don fue muy estúpido, la cagó pero bien y tiene que pagar por ello. Solo tiene que currarse su trabajo y comenzar a ganarse la confianza de los socios de nuevo, poco a poco. No puede esperar que todo vuelva a ser como antes desde el primer día. Si tienes que ponerte a las órdenes de la que fue tu secretaria, pues te jodes, es lo que hay. Sé un hombre y acarrea con las conscuencias de tus actos. Lo que tiene Don es mucha tontería metida en el cuerpo, va de exquisito por la vida y eso no puede ser.

    Ais, mi amor-odio con este hombre... xD

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver, por partes.

      La cantidad de capullos esta temporada es, para mí, inadmisible. Te dan ganas de repartir hostias como panes y eso no puede ser. Y lo de Harry Crane pues qué quieres que te diga. Nunca ha sido santo de mi devoción; me parece un personaje florero, que está porque tiene que estar porque mucho juego no da, sólo dice gilipolleces. Si la gente no lucha por ti es por algún motivo, ¿no?

      No estoy de acuerdo en lo que respecta a Don. ¿Que la cagó? Sí, pero parece que sólo la cagó y antes no hizo nada bueno. Trajo cuentas, salvó a unas cuantas, y ahora quiere traer otra, sigue teniendo ideas, y pasan de él como de comer mierda. Parece que, a pesar de que tenga una buena idea, no se la van a coger porque viene de él. Y eso ya me parece demasiado. Si le tienes ahí para que no haga nada, para que se dedique a perder el tiempo, despídele. Y como él bien dice, "no sé para qué me tenéis aquí si no es para no hacer nada". Tampoco se quiere ir porque es parte de la idea originaria, y eso lo entiendo. Y si va de exquisito por la vida es porque se lo han consentido, porque podría haberle bajado los humos hace mucho tiempo y no lo hicieron, así que es culpa tanto de unos como de otros.

      ¡Gracias por tu comentario y saludos, Dro!

      Eliminar