El día tan temido ha llegado. Tras diez semanas, la season finale de Banshee ya está aquí y con ella esta última review en la que os contaré lo que me ha parecido no sólo el capítulo en sí sino también la temporada. Como ya vaticiné la anterior semana, la season finale ha sido muy épica, atando unos cabos y deshaciendo otros para darnos un adelanto de lo que será la próxima temporada. Sigue leyendo y entérate de todos los detalles.
*SPOILERS*
En este último capítulo han vuelto al recurso del pasado vs. presente, algo que suele dar mucho juego ya que comparamos dos momentos de la vida de nuestros protagonistas que tienen aspectos comunes. Por un lado tenemos el robo de hace quince años cuando Hood fue detenido por la policía y Ana tuvo que seguir su vida sin él y, por otro, tenemos a la pareja otra vez unida para acabar finalmente con Rabbit. Es un poco melancólico ver que hace quince años todo estaba tan bien, aparentemente: Rabbit era feliz con su hija, con Lucas, al que trataba como a un hijo, y el desaparecido Olek. Pero, con sinceridad, entiendo por qué Lucas y Ana decidieron echarlo todo por la borda: estaban hartos de trabajar para un hombre que seguramente no les daba el crédito suficiente cuando arriesgaban sus vidas por él. Eran una especie de esclavos del jefe de la mafia ucraniana en Nueva York. Pero lo mejor de este flashback es ver a un Job totalmente travestido cantando y dándole una paliza a uno de los tipos de su local por meterse con él en plena actuación. Sin duda alguna, Job es uno de los mejores personajes de esta serie y con cada capítulo lo va demostrando más aún.
De vuelta al presente, el sheriff y Carrie – porque ahora es Carrie, no Ana – van en busca de Fat Au, un antiguo amigo de Lucas que le debe un favor. Este tipo se dedica a traficar con armas, lo que realmente necesitan estos dos para acabar con Rabbit. Aquí la serie nos regala otro de esos momentos que nos encantan: peleas, y con estos dos sincronizados como pareja me ha parecido espléndido. A pesar de los problemas del principio, finalmente consiguen un bonito arsenal. Job sigue en sus trece de querer ir con ellos para ayudarles, pero es el primero que sabe que no va a poder ser en las condiciones en las que se encuentra. Como un par de badass, Lucas y Carrie entran en la iglesia en la que se encuentra Rabbit y empiezan a matar a todo aquel que se ponga por delante. La escena ya dentro en la que están rodeados de tíos con metralletas me ha parecido muy épica, muy genial, sobre todo cuando empiezan a disparar y ellos se han quedado sin balas. Pobrecillos. Pero, personalmente, el momento más conmovedor ha sido ese momento en el que ven que la historia se repite: Ana/Carrie va a huir para buscar a Rabbit y matarlo mientras que Lucas va a servir como elemento de distracción ante los tiradores. Se van a decir adiós y él se va a sacrificar por ella otra vez. Y el beso, ¡ese beso tan apasionado de despedida! Me tenía ahí con las lágrimas en los ojos. Y ese momento en el que él se lanza a por ellos con un cuchillo en la mano y… de repente los tíos de las ametralladoras empiezan a caer como moscas gracias a Job, Fat Au y a su panda. ¡Hurra por Job, mi calvo motherfucker al que quiero con toda mi alma! Y aquí ya no he podido reprimirme más y he aplaudido. Eso es lo que llamo un amigo, una persona que, aunque está muy jodida, siempre está a tu lado, a pesar de que sea una misión suicida. Otro que se ha entregado a la misión suicida pero por el otro bando ha sido Yurish, el hermano de Rabbit, quien ha acabado cosido a balazos por el propio Hood. Más tarde, Lucas y Carrie van juntos a la parte trasera de la iglesia donde se encuentra la presa. Después de una pequeña charla con su padre, Carrie se va dejándole su pistola con una sola bala que lleva su nombre. Ante la atenta mirada de Hood, Rabbit se despide de nosotros con un balazo en la boca. Por un lado me ha gustado este final de la historia de Rabbit, que él mismo sea el que se quite la vida, pero por otro tengo bastante miedo de lo vaya a pasar con la serie sin la historia clave de la trama. Más tarde ahondaré en esto.
A partir de aquí los recuerdos se suceden: Ana sola en un baño enterándose de que está embarazada, Lucas entrando en la cárcel donde se encuentra su peor pesadilla, el albino; Ana hablando con su padre y maldiciéndole por lo que ha hecho, conoce a Gordon, se mudan a Banshee. Y comparación con el presente: Lucas y Carrie volviendo a casa después de poner punto y final al camino del hombre que les ha estado haciendo la vida imposible desde hace años. Tras esto, Carrie vuelve a casa con Gordon, donde seguramente espera que todo vuelva a la normalidad; y Lucas – ¡ay mi Lucas! – va a visitar a Siobhan, a ver si puede poner en orden su vida. Al día siguiente, ya de vuelta a la oficina, recibe la visita de Deva quien le saluda con un “Hola, papá”. La cara de Hood es la que se nos ha debido de quedar a todos. Por fin la adolescente sabe la verdad, y es posible que veamos en la siguiente temporada cómo estos dos van creando lazos familiares. Me muero por verlo, de verdad.
En los últimos diez minutos podemos ver lo que están haciendo el resto de personajes. Por un lado tenemos a Rebecca que, utilizando sus encantos de mujer, encandila a Alex Longshadow para tirárselo e intentar matarlo en pleno acto, pero el plan le sale mal y tras un forcejeo, le clava un cuchillo en el cuello. Al ver que va tras ella y que no hace mucho efecto, coge la pistola que llevaba encima y le pega tres tiros, acabando con la vida del indio. Más tarde, ya en la casa, recibe a su tío Kai y le enseña su “obra”, confesando que ha sido ella la autora. Pero lo más interesante del tema es que volvemos a la parte creepy de esta relación. Mientras Proctor se está duchando, Rebecca le está mirando atentamente y, posteriormente, le espera mientras él está totalmente desnudo y le abraza. Por lo que da entender, se lo acaban montando porque esa mano baja hasta más allá de por donde acaba la espalda… De verdad, hay muchas camas en esa casa. ¡Utilizad una ya! Por otro lado tenemos a Emmett, quien ha decidido abandonar el pueblo para empezar una nueva vida. Sin embargo, los neonazis ni perdonan ni olvidan, así que uno de ellos, con una ametralladora, acaba con la vida del policía y su mujer. No he podido flipar más con este momento; me ha parecido un final cruel para Emmett, pero también es cierto que, por un motivo u otro, este personaje iba a desaparecer. Se han ahorrado el que nos preguntemos en la temporada siguiente dónde estará. Ahora ya lo sabemos: en el otro barrio. Para terminar, la bestia india, aquel hombre que parecía dos armarios empotrados juntos, aparece peleando en una de estas luchas clandestinas en las que se puede ganar dinero fácilmente si eres una mala bestia como él. Según lo visto, auguro que en la siguiente temporada le vamos a ver un poquito más, ya que seguramente querrá vengar la muerte de Alex Longshadow.
Haciendo un balance de la temporada entera, tengo que decir que me ha parecido una gran temporada en la que han sabido cómo jugar con todos los personajes, ponerlos en acción, que conozcamos un poco más a los desconocidos, e introducir nuevas tramas de forma natural. ¿Se ha echado de menos a Rabbit? Sí, pero entiendo muy bien que no hayan querido echar mano de esta trama en todos los capítulos, sino de forma puntual, ya que hubiese sido una sobrecarga del personaje y eso no es recomendable. Gracias a esto, hemos visto una season finale dedicada enteramente a este personaje, a ver cómo todo termina. Como decía antes, tengo miedo de lo que será la tercera temporada y de que pierda fuelle sin su trama principal. Es cierto que tenemos la guerra entre Proctor y Lucas, pero la historia de Rabbit era un gran pilar. También tuvo mis miedos al final de la pasada temporada pero dejaron un buen cliffhanger al descubrir al verdadero sheriff y volar por los aires al alcalde. Esto supone una gran evolución, un gran cambio, aunque ese progreso lo hemos visto en esta temporada. Hemos podido comprobar que los personajes no son planos sino que tienen su trasfondo – sino mirad el capítulo 2x05 como ejemplo o haced comparación con los personajes que vimos en la primera temporada y en esta segunda –, no todo son peleas, sangre, violencia y sexo. Se ha ahondado en las personalidades de cada uno y todos han evolucionado de alguna forma, ya sea porque han tocado un poco de fondo, como Lucas, o porque han descubierto la verdadera cara de alguien que les ha hecho transformarse, como es el caso de Rebecca. Banshee no es una serie de personajes como pueden ser True Detective o Mad Men, pero por lo que hemos visto este año, tampoco es sólo lo que nos han estado vendiendo y eso, en definitiva, me gusta.
Voy a echar de menos la serie, su toque violento y el yo disfrutándolo como una niña pequeña. Espero que vosotros también. Gracias a todos por haber estado conmigo leyendo estas reviews semana tras semana y dejando algunos de vosotros algún comentario. Os lo agradezco de todo corazón. Siento que esta última review haya salido tan larga pero creo que la serie se lo merece. A los fans de The Good Wife, deciros que sigo con las reviews y que me podréis leer todas las semanas, y los que no seáis fans de esta serie no sé qué estáis haciendo con vuestras vidas. Así que desde aquí os empujo a que empecéis la serie, que vale mucho la pena y es una buenísima opción ahora que ha acabado Banshee. Yo ya estoy reservando mi ticket de vuelta a la ciudad el año que viene.
¡Hasta la próxima temporada!
Irene (@MissSkarsgard)
P.D: Aquí os dejo la página web de Banshee Origins, donde podéis descargaros el cómic de la serie, ver los orígenes de nuestros personajes, o conocer el significado que tiene la combinación que veis en la intro.
muy buena review, como todas las tuyas ;-)
ResponderEliminar¡Muchas gracias! :)
EliminarGracias por tus opiniones :) suerte
ResponderEliminar¡Muchas gracias! :)
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