A tan sólo una semana para que se acabe esta segunda
temporada – por favor, no quiero – Banshee sigue dándonos buenos capítulos. El
de esta semana ha sido uno de los capítulos en los que nuestras posaderas no se
han apartado del asiento en ningún momento. Si quieres enterarte de todo lo que
ha pasado, te invito a seguir leyendo.
*SPOILERS*
La semana pasada dejamos a Job de camino a Nueva York para
encontrarse con Rabbit. Este capítulo empieza con él siguiendo al hermano de
Rabbit por los pasadizos de la iglesia hasta dar con su objetivo en uno de los
cuartos. El problema llega cuando el cura le sorprende y empieza a interrogarle
sin ningún éxito. Al ver que no va a conseguir nada, le deja al cuidado de
algunos de sus hombres, momento que Job aprovecha para escapar perseguido por
las balas. Ya en la salida del recinto, le atropella un coche y es llevado al
hospital. Más tarde llamará a Lucas para que vaya a su encuentro y den caza a
Rabbit.
Siguiendo con Lucas, esta semana no ha sido muy movidita
para él en el pueblo, otra cosa es lo que pasa en Nueva York. Hood ha vivido la
despedida de Emmett – la semana pasada me adelanté y vaticiné que podría irse o
fugarse, pero ha decidido irse por la vía legal –, con lo cual me espero otro
agente ya en la próxima temporada. O no. Nunca se sabe. Realmente la acción se
encuentra después de la llamada de Job. Lucas va a buscar a Ana a la casa de
los Hopwell, donde le dice que Job está en la Gran Manzana y que ha encontrado a
su padre. Sin embargo, las cosas no van a ir muy bien dado que Gordon está ahí
y no está dispuesto a dejar que su mujer se vaya cuando están comenzando a
reconstruir las bases de su matrimonio. Ante la disputa de los dos hombres y la
pregunta recurrente de Gordon de “¿quién es este tío?”, Ana le suelta que es el
verdadero padre de Deva. ¡Toma batacazo para Gordon! Yo a este le estoy viendo otra vez en el negocio de Proctor. Con este
hachazo, Ana se va con Lucas al rescate de Job. En el hospital, dos hombres de
Yulish, el hermano de Rabbit, están buscando al convaleciente sin mucho éxito.
Cuando Ana se encuentra con uno de ellos empieza el tiroteo en una de las
plantas del edificio mientras otro está en plena pelea con el sheriff.
Finalmente matan a ambos hombres y se llevan a Job a un hotel. Más tarde,
Yulish informa a su hermano de que su hija y Lucas ya están en la ciudad, mientras
Rabbit le confiesa a su hermano en un gran speech que si Dios existe, piensa
que jamás sus pecados le dejarán en paz, aunque esté vivo o muerto.
Por otro lado, no corren buenos tiempos para Kai Proctor. Sugar
visita a su “amigo” como gesto amable por lo que hizo él cuando el propio Sugar
estaba tras los barrotes. Sin embargo, Proctor no se lo toma a bien ya que
sabe que no le advirtió de lo que Lucas estaba a punto de hacer y que realmente
no ha demostrado que sea su amigo. Pero sí hay una visita que le va a hacer
especial ilusión: la de su madre. Por sorpresa, aparece allí para decirle lo
mucho que se arrepiente de no haberle defendido cuando debía y que ella misma
tendría que haber elegido otro tipo de vida, como hizo su propio hijo años
atrás. Kai, a pesar de lo duro que le vemos, se desmorona al escuchar esas
palabras. Y aquí, una servidora, también. Creo que no sé de qué lado estar: si de
los buenos o de los malos. ¿Y sabéis por qué? Porque no los hay. En esta serie
todos los personajes son grises, son buenos y malos al mismo tiempo, así que no
se puede elegir un bando. Los “malos” te gustan por unos motivos y los “buenos”
por otros.
Siguiendo con la familia de Proctor, Rebecca decide ayudar a
Juliet, la bailarina, en el último segundo antes de que Burton la borre del
mapa, cosa que ya ha hecho con el neonazi apaleado por Emmett en el anterior
capítulo. Posteriormente, recibirá la visita de Alex Longshadow quien le dice
que va a reunir las pruebas suficientes para que su tío no salga de la cárcel,
y le aconseja que tome una decisión sobre en qué lado estar. Ante el
comportamiento de la sobrina, Burton no duda en decirle que no confía en ella,
mientras que Rebecca le dice que “no le importa una mierda” lo que piense. Me
da a mí que Rebecca está en una zona intermedia y que va a coger lo que el
bando de su tío y el bando del sheriff/Alex puedan darle y lo va a utilizar.
Otros detalles a tener en cuenta son el soplo de Brock a
Gordon sobre la explosión del almacén de Proctor por parte de Hood. De verdad,
¿por qué a este personaje no le han cosido a balazos todavía? No me lo explico.
Brock lo único que hace es llorarle al alcalde y poco más, porque ya hemos
visto que ni para pelear sirve. Otra cosa a tener en cuenta es que la relación
entre Siobhan y el sheriff está en sus últimas debido a que ella se ha cansado
de que el otro no le diga nada. Mira que son monos pero la tía ha resultado ser
una pesada. Por una parte la comprendo pero si él no quiere decir nada sus
motivos tendrá. ¡Deja de atosigarle!
Según lo visto en este capítulo, la season finale va a ser
muy épica, o por lo menos es lo que estoy esperando. ¿Finalmente la palmará
Rabbit? ¿Proctor saldrá de la cárcel? ¿Rebecca elegirá un bando? ¿Ana y Lucas
saldrán vivos para contarlo? ¡Madre mía, qué hype tengo, señores! Deseando ver
la season finale. ¿Vosotros qué opináis?
Por ahora nada más de mi parte excepto desearos suerte para
sobrevivir esta semana antes del final, que se va a hacer larga y dura.
¡Hasta la semana que viene!
Irene (@MissSkarsgard)
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