Después de la semana pasada donde pudimos apreciar un
capítulo de Banshee totalmente distinto a lo que nos tiene normalmente
acostumbrados, esta semana ha vuelto a sus raíces y nos ha ofrecido la dosis de
sangre, violencia, sexo y alguna sorpresa que todos estábamos esperando. Si
quieres enterarte de lo que ha pasado, no dudes en continuar leyendo.
*SPOILERS*
En este episodio, volvemos a ver al resto del elenco en
acción. Por una parte tenemos a Brock quien todavía no se ha hecho a la idea de
que el que manda es Hood, así que se dedica a cotillear su “apartamento” – ¿lo
podemos llamar realmente así? – para
averiguar por qué todas las cosas raras le pasan a él. Allí encuentra el carnet
de Jason y una fotografía de la familia de Carrie. Siendo amigo de Gordon, va
rápidamente a él a contarle lo que ha encontrado. El dato a tener en cuenta es
que ha sido el propio Gordon quien le ha mandado fisgonear las pertenencias de
Lucas. Esto, personalmente, me huele bastante mal. Y eso de que busquen entre
mis cosas me cabrearía bastante. Creo que Brock se merece un buen puñetazo
porque se está comportando como un completo capullo. Vale que supuestamente
tenías que quedarte con el cargo de Lucas pero él ya está allí así que ajo y
agua, chato. Siguiendo con Gordon, este hombre va de borrachera en borrachera y
de baile picante a otro. El problema llega cuando tiene que volver a casa,
donde sus hijos le encuentran bastante perjudicado. Harta de la situación, Deva
tomará una gran decisión.
Por otro lado tenemos a Proctor – ¡cuánto había echado de
menos a este hombre! – quien se ofrece a echarle una mano a Alex para que la
junta no le eche de su cargo de jefe. Viniendo de Proctor, su ayuda implicará
sangre y una lista de nombres a quienes quitarse del medio. Aunque a Longshadow
no le hace mucha gracia es su única manera para que su terrible pesadilla no se
convierta en realidad. Pero no sólo de negocios sucios vive Kai sino que
también se dedica a pasar sus horas en el “club para señores” que tiene. Allí, su sobrina descubrirá que su
tío también sabe pasarlo bien con las bailarinas al pillarle en mitad de todo
el “asunto” con una. Sin embargo, Proctor se da cuenta y lo deja estar, por el
momento. La pobre Rebecca, un poco ida por lo que acaba de ver y en plan
zorrita, se dedica a exhibirse en el bar de Sugar donde le echa el ojo Jason. Dado
que es su última noche en la ciudad deciden montárselo por última vez. Pero no
todo iba a ser de color de rosa. Burton, la mano derecha de Proctor, estrangula
a Jason por orden de Kai y este amenaza a su sobrina diciéndole que si está de
su lado no está del de nadie más. ¡Wow! ¡Aquí hay tensión sexual por parte del
tito Kai! A parte de que esto es un poco espeluznante porque es su sobrina,
parece un novio celoso porque se tira a otros. A lo mejor tiene otras razones y
espero que se aclare este asunto turbio porque es un poco fuerte.
En cuanto a Carrie, al echar tanto de menos a sus hijos,
decide hacerle una visita nocturna a su hija Deva, quien la echa de su
habitación ya que le parece muy raro que entre a hurtadillas en ella y le deje
juguetes. Su madre le responde con que le echa de menos y que si la perdona
responderá a todas las preguntas que tenga. Dejando a un lado a Deva, Carrie se
centra en su hijo, a quien visita cuando está absorto por su monopartín. Este
agradece más la visita de su madre ya que no se ha enterado de la misa la
mitad, claro está. Sin embargo, la sorpresa viene cuando, después de ver a su
padre otra vez borracho, Deva decide hacerle una visita a su madre y que se
produzca el esperado acercamiento.
Por último, respecto a Lucas, unos tipos extranjeros visitan
Banshee para saldar una deuda pendiente con Jason. En el bar de Sugar se
produce una especie de deja vù en el que estos hombres intentan matar al chico
pero sin el resultado esperado, ya que están allí tanto el propietario como el
sheriff para defenderle. Más tarde, el cabecilla del grupo habla con Lucas
llegando estos dos a un trato con tal de que Jason no muera, pero no sale como
nuestro pobre protagonista esperaba. Al darse cuenta de que algo no va bien,
intercepta el coche de este hombre y cumple con lo dicho por este
anteriormente: “De aquí sólo va a salir un hombre vivo”. Y, en efecto, eso es
lo que ocurre. Al pelear en plena carretera, provocan que uno de los camiones
pegue un frenazo brusco ladeando la carga y decapitando al extranjero –
esto en mi pueblo lo llamamos “un Ned Stark” –. Enfocándonos en la parte más
sentimental, podemos ver a un Lucas poco interesado en su compañera de trabajo.
Después de desfogarse un rato con ella vemos cómo se marcha de su casa con un aire
triste y taciturno. Esto desaparecerá por completo cuando Job vuelva de Nueva
York y le dé la noticia chocante del día: los diamantes que le robó a Rabbit
son en realidad cristales, así que ha estado 15 años en la cárcel por un botín
de mierda.
El toque excéntrico y creepy de este capítulo se lo lleva
Burton. Vemos cómo limpia la habitación en la que se aloja Jason y la deja como
una patena a ritmo de ópera. Me ha recordado un poco al momento chacha de Eric
Northman en True Blood. Lo más WTF?! del asunto es que vemos cómo alguien le
está pegando latigazos en la espalda y las señales que le han quedado de
aquello. ¿Quién será el autor de esas cicatrices? Tengo ganas de averiguarlo.
Hay que decir que cada vez que aparece este personaje uno siempre se queda un
poco de piedra. Este señor da miedito.
Perturbado total |
Por ahora, y con cuatro capítulos que nos faltan para
terminar esta temporada, mis sensaciones son buenas y me está gustando mucho
esta temporada, me dejan un buen gusto todos los capítulos. Aunque en esta temporada
siga presente Rabbit no lo está al mismo nivel que en la anterior pero no
importa porque las demás tramas llenan ese “hueco” con gran maestría, así que
no explotan mucho la idea seguramente porque lo harán al final de la temporada
pero ya veremos.
Por el momento sólo despedirme e invitaros a dejar algún
comentario, los cuales se agradecen mucho.
¡Hasta la semana que viene!
Irene (@MissSkarsgard)
Este capítulo ha estado bastante bien. Lo de Kai con su sobrina ha sido la leche, como dices no sé si será por tema sexual o habrá algo más.... pero a mi me desconcertó bastante ese momento ya que no me esperaba eso de Kai.
ResponderEliminarY Burton es un crack en el papel que hace, deberían darle más protagonismo como han hecho en este capítulo.
Primero de todo, gracias por el comentario :)
EliminarLas intenciones de Kai con su sobrina son raras y si te pones a pensar hasta perturbadoras. Espero que lo aclaren pronto porque madre mía.
Y Burton siempre nos regala momentazos y este no iba a ser menos. Estoy de acuerdo contigo en que deberían darle más protagonismo. Le vimos un poquito en la primera temporada y luego quedó muy relegado casi desaparecido, y ahora ha vuelto momentáneamente. A ver si le vemos más y averiguamos quién es el que le da latigazos.